miércoles, 24 de diciembre de 2008

Pedido

Mira que hoy te espero, de la lista que te hice, en orden de prioridades me gustaría TODO, pero si no se puede con lo primero me doy por hecha.
Ah, y no es que quiera extorsionarte, pero tratá de no fallarme, de vez en cuando está bueno que no te decepcionen. Vos sabés, una de cal...
Gracias!
M.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Verano, parte primera.

Era verano y volvíamos del mar. Mi hermana había juntado dos baldes de caracoles e insistía ferozmente en llevarlos al departamento que alquilábamos junto con mis tíos en Mar del Plata. Mamá le dijo que, "de ninguna manera" y ella se puso a llorar con tal vehemencia que terminamos en el hospital: mi mamá, yo y el bronco espasmos de mi hermana. La cola era inmensa, se ve que a esa edad a todos se les da por llorar así cuando las madres no dejan hacer algo porque la mayoría eran nenas chicas.

Me fui al rato, le dije que me buscaran en la entrada. Di tres vueltas y nada, todos sentados, todos callados. A la vuelta número 4 me encontré con un chico que estaba ocupando mi lugar en la escalera de entrada, "ey, yo estaba sentada ahí" le dije. Se levantó, me dejó la escalera y se fue. Lo seguí. Me aturde el silencio. Che si querés te podés sentar. Siguió caminando como si nada.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Feliz cumple!!!

A veces todavía se me ocurre que pudieron hacerlo mejor.
Cada tanto me parece que pudimos haber hecho más.
Todos los días pienso que todavía podemos.
Hay algunas cosas que cambiaron, el otro día en el casamiento de mi hermana-amiga, cuando el cura tercermundista decía algunas palabras para los novios, miraba a mis amigos y ya no me parecía tan descabellado eso de pensarse de a dos. Con el correr de las palabras se me vino a la cabeza lo que me había dicho mi amiga en la mesa, "Mari, me gustaría tener un hijo". El cura seguía hablando y dijo una cosa que me hizo acordar a Galeano. "Dicen que la historia la escriben los que ganan", Galeano escribe para contar las otras historias y este buen hombre les decía a mis amigos que ellos estaban empezando a entretejer una historia. No la grandilocuente ni la que se replica en los libros, ellos están escribiendo la historia de hacer, porque ahora son una familia.
Y en momentos como estos me parece que no está tan lejos eso de creer y querer.
No concibo otro lugar que no sea el acá y el ahora.
¡¡¡FELICES 25 AÑOS DE DEMOCRACIA!!!
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lunes, 1 de diciembre de 2008

Receta contra el olvido ajeno.

Escribir intrascendente para que parezca interesante.

Dejar todos los papeles acumulados y un día ordenarlos, no tirar nada pero dejarlos juntos, para que de la impresión de que es otra la que habita tu espacio.

Poner dos saquitos de té y dejarlos reposar cinco minutos, el agua embeberla en algodón y dejarlos en los ojos 20 minutos, repetir tres veces.

Tomar largas siestas e imaginar en ellas hombres y mujeres esbeltos que no pueden aguantarse por estar a solas, despertar aturdida.

Decidir por fin comprar a granel de la medicación ésa, porque no es la primera ni la última, a pesar de todo diagnóstico médico.

Sacar del placard, para matar el tiempo, los juegos de mesa y volver a esas bolsitas que yo misma cosí y rellené con arroz. Ganar miles de campeonatos de tinenti. Porque el solitario ya me aburrió.

jueves, 27 de noviembre de 2008

hace días que...

... le pongo voluntad y esto no va. Deber ser el cansancio, las palabras que salen tan iguales, tan las mismas, tan cursis sin estrategia que me agota. Ayer, sentada, tomando un cafe, charlando, de repente veo pasar a alguien delante mío y construyo una escena. Dos personajes, están por darse cuenta de qué tienen común, pero algo pasa y el montaje entra en stand by. Y es como en mis pesadillas o en mis sueños, que me levanto y creo acordarme de todo, por eso voy como desenfrenada en busca de algo en que anotar y resulta que me acuerdo pedacitos, fragmentos que no sirven para nada. Si al mejor chiste le falta el remate, ¿qué gracia tiene? Si el mejor vestido está en un cuerpo deforme, ¿quién lo mira? Si la mayoria de las cosas de las que somos capaces cuando realmente queremos algo asoman de tanto en tanto pero dura un parpadeo ¿qué sentido tiene? Y es, otra vez, dejar entrar todo eso, dejar pasar de nuevo todo para este lado. Como si si hubiera tapado la rejilla del baño y ahora todo sale para afuera: la mugre, el shampoo, el pelo, los restos de barro y suciedad, el papel higiénico empapado y mugirento y agua, mucha agua sucia, podrida. Entonces la voz de la persona que está conmigo de pronto lo nombra, lo dice, y la palabra me bloquea, es como un cachetazo en plena cara, se me borra todo, los personajes, la escena, la pollera que lleva puesta la chica, la mirada atenta del chico desde la mesa de enfrente, mitad en el libro, mitad en la cintura de ella. Todo eso vuela por los aires en ínfimos pedacitos, todo se disuelve en el revolver de la cucharita del te de mi acompañante. Me doy vuelta y la voz que insiste, mi cara que se desfigura y el mozo que se acerca, seña mía de por medio con la cuenta.

martes, 25 de noviembre de 2008

Profecía auto-cumplida.

Si no te busco es, justamente para eso, para que me encuentres.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Este pelo es mío.

Algo tienen las mujeres con esto del pelo, acabo de ver el blog de una chiquita que me cae muy bien y que decidió sacarse "todo el pelo triste" y se lo cortó cortito, así sin más. Cada vez que las cosas no son como en las propagandas de la tele o del canal se sprayette, yo me corto el pelo. A veces me resguardo de mi misma y es apenas un mechón, un hilito de pelo, pero la gran mayoría de las veces, desaforada, eufórica, le doy de lleno y mi flequillo recibe los cruentos embates de la tijera. Poseo un flequillo nuevo, las dos primeras semanas me daba verguenza y salía con 300 clips a la calle, ahora previa lookeada es permeable de ser visto.

Algo hay con el pelo, los peluqueros hombres que conocen del paño, porque, o son gays-friendlyes de las clientas o se las levantan (en el rubro es así, o todo o nada) dicen que cada vez que una mujer sale de alguna sitiación o enfrenta algo nuevo se corta el pelo. Que es una forma de renovar, de verse distinta. ¿Cuántas mujeres caben en una misma cabeza?, ¿cuántos posibles cortes? Pasa la cosa más rara del mundo con el pelo de las mujeres, ninguna otra sensación de placer provoca lo que un buen corte. Yo sería capaz de casarme y tener hijitos si diera con el peluquero que me corte el pelo haciendo que parezca más largo que antes, que me permita llevarlo suelto, que no se me erice y sobre todo que parezca de peluqueria cada vez que salgo de la ducha. Todavía no di con el indicado, con los hombres ya perdí la paciencia asi que ansio encontrar "al peluquero de mi vida".

Algo pasa con el pelo, revela más que las palabras, más que las miradas, porque si estás enamorada, contenta, o radiante se te nota, en el pelo.


Ah, y que quede claro, la vida no despeina, acomodar el enredo es el tema.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Plegaria.

1 credo, 3 ave maría, el gloria y un pésame completo.
Las chicas buenas van al cielo, con las malas no sabés muy bien lo que pasa, pero dicen que no conviene, que mejor no probar.
No preguntar y si nada pasa a escarbar, porque algo escondés, porque no vas a parar hasta dejarlo en carne viva como cuando te quemás con la hornalla o sacando algo del horno y la piel se te abulta para adentro y te la sacás, te la despellejás para que no se haga la ampolla porque sino es mucho trabajo, hay que pincharla con una aguja finita y dejar salir todo el líquido ese de color medio amarillento. No conviene desinfectarla mucho, el alcohol arde, mejor frotarla asi con agua. Todo esto si llegaste tarde porque si es temprano como te decia sólo basta con tomar coraje respirar profundo y sacarte toda la piel, duele mucho pero es mejor así porque arriba no se forma nada y después se seca todo y queda parejito y finito como si no hubiera pasado nadie, piel nueva, a estrenar, a lastimar.
Y entonces se queda ahí parado mirándote sin entender, te habla, te dice cosas que no comprendés y vos lo invitas a nadar adentro tuyo, adentro de tus otras ampollas y él primero que dice que no pero después le gusta el líquido que sale de ellas y son como pequeñas islas en las que se sumerge y deja de prestarte atención y no te escucha por más que hables y hables. Llega el día en que no queda más lugar, más piel y como no lo querés dejar ir le prometés nuevas heridas, antiguas marcas, preciadas lastimaduras, todos divinos tesoros para él, pero no alcanza, nunca alcanza. Igual se va y te parece que no vas a querer más a ninguna otra piel lastimada, ni siquiera a la tuya, porque nadie lo hace como él, con esa frialdad compasiva y ese enzañamiento amable y dedicado. Por eso juntas una caja con todos los recuerdos y los pedazos de piel que antes fueron parte de algo que se parecía bastanta a otra, la otra que él despellejó hasta el hartazgo para dejarte apenas unas muestras que caben todas en la cajita con forma de corazón, esa que tenés en la mesita de luz. Y te parece que eso te va a tranquilizar, te va a dar paz, te va a dejar dormir, pero quedate tranquila, ya no hace falta porque ahora todos dicen por vos:
1 credo, 3 ave maría, el gloria y un pésame completo.

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viernes, 31 de octubre de 2008

Mari, escribe lindo

martes, 28 de octubre de 2008

A tu salud!

Y que pasaría entonces si en lugar de tener en mis manos la copa vacía de vino, tendría otra cosa?, un teléfono por ejemplo, tu teléfono, porque para hablar soy buena aunque vos hayas dejado de escucharme hace rato, aunque mis palabras te resbalen como las gotitas de la lluvia contra la ventana de mi cuarto, vienen con fuerza, parece que atraviesan el vidrio y no, primero el impacto, después la suave e inexorable caída.

Armo una lista de cosas que te diría si esta fuera la última vez, a lo mejor deseo que sea como la primera, nerviosa con todas las palabras a flor de boca, queriendo ser correcta, austera pero no por eso menos sincera, queriendo evitar lo cursi pero sonar enamorada y todo en perfecta cadencia.

Si recupero, para tener, a modo de souvenir los apuntes de la derrota los voy a ordenar de otra manera, primero: las palabras, segundo: las palabras, tercero: las palabras, asi aparte de la memoria recupero tus silencios.

Vos pensalo nomás, es un buen negocio lo que te ofrezco, lo mío es tuyo y el resto me lo inventé, te daría detalles pormenorizados pero se acabó el vino y no creo estar del todo preparada para la resaca.

viernes, 10 de octubre de 2008

No lo pude evitar y otra vez me salteo el tiempo, escribo esto 4 días después del día.
Alguien me preguntó ayer: ¿y, cómo la pasaste?", "bien, re lindo" dije, "se me llenó la gente de casa". Y el fallido no me resulta tanto porque los afectos son a veces refugio y antes de que esto se vuelva más cursi todavía sólo queria que sepan que para el próximo año, prometo pedir más sillas prestadas.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Actriz de lujo.


En la foto mi hermana y yo. Ella, divina, pura sonrisa. Yo también, por dentro, frío, el corazón en pedacitos. Me acordé de eso ayer cuando vi la remera en casa de mi amiga. Era verde y tenía un dibujito de una nena con un corazón roto que increpaba al nene junto a ella "devolvémelo como te lo di".

Ya no pido más eso, pensé muchas veces en mandar la estampa de esa remera a quien corresponda y dejarlo con un nudo en la garganta o incluso comprármela en varios colores y salir a pasear, mi desdicha y yo, tarde, ya no pienso más en eso.

Ahora cada vez que me expongo sólo pretendo un: "devolvémelo en condiciones, tengo que seguir y tengo uno solo"

Vuelvo a la foto, sigo sonriendo, el azul de la musculosa, el bronceado y el pelo recogido ayudan. Tengo un poco fina la línea final de la ceja derecha. Por lo demás se parece bastante al retrato perfecto, puro calor y color.



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viernes, 26 de septiembre de 2008

txt

"si no sos de izquierda a los 20 es porque no tenés corazón, si no sos de derecha a los 60, es porque no tenés cabeza", Lula dixit.
A esto te referías?, porque falta para los 60, sí, me enteré que estás virando del conservadurismo al centro supongo y de ahí en más el largo e inexorable camino hacia la derecha. Igual lo tuyo es otra cosa y creéme que no tiene nada que ver con la política.
Igual me acordé de dos cosas:
1- la tapa de Noticias
"se vino el zurdaje"
2- y la de Barcelona
"se vino el abzurdaje"
fijate cual es la de tu talle.
Yo
la ropa
me la hago
a medida
sabés?

domingo, 21 de septiembre de 2008

Feliz primavera!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

No es una expresión de deseo, es una cruzada pro-optimismo. Porque todas las cosas malas caen mejor, cervecita de por medio, en una mesita al aire libre de cualquier bar amigo.
Y eso sólo se puede después de la primavera.
Salud!
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sábado, 20 de septiembre de 2008

Amor de primavera.

De todas las cosas que disfrutamos cuando estamos juntos, nuestra preferida, aparte de tomar la leche con los Simpsons, es bailar y ésta es nuestra canción favorita.
Mi príncipe ordena y yo obedezco, porque el amor es así.
Los dejo, me voy a darle al play de vuelta.
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jueves, 18 de septiembre de 2008

RA.

En realidad tengo todo por fragmentos, como una película mal editada. Primero la llamada de mi hermana, su preocupación, su agustia, "papá no esta bien, hablá con él, a vos te va hacer caso". Yo, que llamo y cumplo, con él, con mi deber de hija y con la angustia de mi hermana. Él que no me tranquiliza, ni me importa. Las horas que pasan y ni noticias. Yo, que me decido y en medio de la odisea el cambio de planes. "Ra, me trasladaron al Colegiales, te veo allá". Después no sé muy bien como sigue todo porque tengo puesta una campera de nike y un jogging y pienso que estoy demasiado mal vestida para ver a toda la parentela de él. Mis amigas compraron caramelos y Sprite zero, "¿Querés?". "No, no quiero". No quiero nada. Pasan dos horas, de eso sí me acuerdo porque pienso "que no se muera, por favor, que no le pase nada". No es que lo vaya a extrañar o que lo necesite, es que hay cosas que uno no se hace a la idea hasta que suceden y cuando suceden el tiempo se detiene y es como si por una hendija entrara todo el pasado de golpe. Las noches que me quedé se mezclan con las noches en las que velé por sueño ajeno, por padecimiento de otros. Pasaron casi ocho años y todavía no me acostumbro a naturalizar del todo al dolor. Me acuerdo de las noches que pasé en otas habitaciones igual a ésta, de las sillas tan o más incómodas que ésta, a veces tenía suerte y encontraba vacía la cama contigua o un sillón, pero la mayoría del tiempo era rogar para que pasaran las horas, los días y las semanas hasta llegar al alta. No reconocer por la ventana si es de día o de noche, si hace frío o calor. Leer los apuntes de la facultad, un libro o un texto de alguna revista que me compré como premio consuelo a mi desgracia con suerte, tener trabajo. Prometerme hasta el hartazgo que esto no es eterno, que es un momento, que es lo que necesito para avanzar.
No comer, no dormir y sonreir cada vez que vos abrís los ojos porque es un milagro y porque me alegra y me alivia saber que estoy ahí, que no me fui, ni con el dolor, ni con la bronca, ni con todas esas cosas que me provocaste tantas veces, en otras noches más oscuras que ésta. Y eso que estamos así los dos, mitad despiertos, mitad dormidos y con la luz apagada.

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martes, 9 de septiembre de 2008

Sobran motivos para ir a verla.

Mi primer vocación fue la pintura. Amor a primer trazo, no digo que era buena, digo que me esforzaba, estaba perdidamente enamorada de de Van Ghoh, de su arte y del empeño que le había puesto a su obra aún sin el calor de la contención familiar y sin el amor de alguna musa. Eso pensaba: "a este chiquito le hace falta una musa, triste destino el nuestro, puro desencuentro."
No es precisamente el caso de Teo y Clara los protagonistas de esta película. Si hay algo que sobra es encuentro. Mucci logra retratar sin fisuras y con deliciosa puntillez a cada uno de los personajes. Verdadero hallazgo narrativo porque el amor, a veces, además de cursi suele ser trillado. La película no cae en ningún momento y es de un deleite sublime por la exquisita forma en la que está contada. Excelente vestuario y fotografía. Ayuda, y esto hay que decirlo, las locaciones en las que fue filmada, el tango y por sobre todas las cosas la cara de Celeste Cid, en esos primerísimos primeros planos que más de una no resistiría y que recuerdan por momentos, a esa mezcla de picardía y ternura del famoso personaje de la película francesa "Amelie".
Se me ocurre empezar a contar la historia a desovillar la trama, pero no, todavía están a tiempo de levantarse de la silla y meterse en el primer cine que encuentren.
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lunes, 8 de septiembre de 2008

Último acto, escena final.


“¿Vos me estás hablando en serio a mí? ¿Qué querés que traiga de allá, un pedazo de la torre Eiffel, el campanario de Notre Dame, la torre de Pisa, la paella que me comí en Valencia?, esos son regalos que valen la pena, ¿entendés la diferencia? el resto es baratija para los turistas que se tiran de palomita en esas chucherias, a mí dejame, ese berretín que tiene la gente de acapararlo todo, de comprarlo todo y volver contando las monedas para tomarse el colectivo y volver a trabajar de 8 a 18 en una oficina del micro-centro, ah, eso sí, ellos seguro que te traían el llaverito de Paris o la postal de Roma”

No trajo regalos para nadie, ni siquiera un souvenir, se fue casi con lo puesto y no volvió con mucho más. Eso en el fondo lo amargaba, saber que se liquidó las últimas regalías de los derechos de autor y la paga completa por la dirección de varias de sus obras todavía en cartel, en un viaje inútil.

Está de vuelta después de un mes y medio. A sus íntimos les dirá que anduvo “de paseo por las Europas”, le gusta como suena en plural, le da como cierto aire de alcurnia. Les contará que fue a ver la temporada de Londres y que de paso, lo habitual: Italia, España y Francia, nada del otro mundo, exagerará cuando relate sus anécdotas, la gente que vio, los amigos que visitó, los personajes que lo reconocieron a él y no él a ellos. Ya se regocija al imaginarse la cara de sus amigos, mezcla de asombro y envidia. No ve las horas de convocarlos, inventa relatos elocuentes y maravillosas casualidades, piensa los remates y por momentos se siente pleno. Cree profundamente en cada una de sus palabras, tanto que a veces le cuesta darse cuenta cual es el hecho real y cual el pequeño agregado que él hace a fin de que el relato sea más verosímil.

Se la pasó encerrado buena parte de su estadía, la medicación para el cáncer no le alcanzó para el mes y medio y las últimas semanas las pasó en cama muerto de dolor y de miedo. Se alegra un poco de su suerte, de haberse sentido bien todo el tiempo tampoco la hubiera pasado mejor, habría sentido hambre y eso lo hubiera deprimido, no es muy alentador estar en Europa y no poder hacer y deshacer a su antojo.
De noche, a veces, tiene escalofríos. Le teme a la muerte, no a esa que viene con el fin de los días cuando ya no hay más nada, sino a la otra, esa que lo despierta cada mañana y le recuerda que por desgracia esta vivo, viejo, solo y sin un centavo.

Se lo mandó por correo su representante, una mañana en la que él estaba muy ocupado escuchando ópera. Lo recibió Yoly, la señora que trabaja en su casa desde hace más de veinte años. Ella es de su plena confianza: callada, eficiente, servicial y además, fundamental para él, Yoly sabe que hay momentos en los que el señor no puede ser interrumpido.
Él aceptó el libro por cortesía y porque es conciente de que necesita hacer el esfuerzo, por si mismo y por su bolsillo. Todo lo que llega a sus manos, desde hace años le parece una porquería, ilegible, obvio, sin vuelo y falto de toda metáfora y ésta no es la excepción. Tardó una semana en abrir el paquete, era un manojo de papeles sin siquiera abrochar, detesta la desprolijidad y el desparpajo con el que se manejan los autores jóvenes, le parece de una irreverencia imperdonable. Leyó el título: “Visitas después de hora”, se acordó de otro texto con el mismo nombre, le dio desconfianza. Llamó a su representante de inmediato, lo mejor era sacarse ese asunto de encima lo antes posible y evitar falsas expectativas, le dijo que no, que mejor no, que se disculpara por él. Su representante hizo silencio, tragó saliva y él adivinando las palabras que oiría detrás del tubo se adelantó: “estate tranquilo ya va aparecer lo que estoy buscando, además no me queda mucho, tiene que ser algo bueno de verdad, vos me entendes”. Del otro lado sólo se oyó silencio y lo que parecía el fin del diálogo se transformó en una última frase: “si estas buscando algo tan bueno, es mejor que sigas vos solo en eso, hasta acá llegue yo, pensé que entenderías razones, te estas cagando de hambre y tus argumentos son tan necios como cuando comías de forma opulenta. En fin, vos sabrás mejor que yo, por mi parte no voy a insistirte que estés bien y suerte con tu búsqueda. Cortó el teléfono sin responder, enojado acomodó como pudo su cuerpo, “el saco de huesos” como solía decir en broma y se recostó en el sofá. Las cosas solían verse de otra manera después de una siesta.

Antes de aceptar definitivamente y para darse ánimo, decidió leer de vuelta la primer hoja, esta vez en voz alta.
Refunfuñó un poco y luego carraspeó: "esto es una porquería, increíble que se digan escritores o lo que es peor dramaturgos, quien velará por el público dios mío." Se sentó y pensó que siendo honesto en esta lectura el texto le parecía un poco menos desastrosa, sólo un poco menos que la vez anterior cuando la leyó solo y cansado en su cuarto. La historia era floja, pero bien actuada a lo mejor sería convincente, “tantos bodrios empiezan mejor que esta obra y después se quedan ahí”. Si bien no podría cambiar el final al menos podría darle un giro imprevisto, torcer el texto, sacarlo del lugar común, porque como él solía decir: “no hay buenas historias, ni mejores actores, sólo hay buenos directores”. Así que después de meses de mal humor decidió recuperar además de la cordura, la sonrisa. Se puso su mejor bata, la bordó arrasada, desempolvó su escritorio de papeles inútiles, se abrió la última botella de champagne francés que escondía detrás del placard y que guardaba para momentos como éste, tomó el manojo de hojas sin abrochar, las abrazó como quien acuna a un niño en su regazo, les dedicó su mejor sonrisa, las besó suavemente, las acomodó con ternura y se puso a trabajar.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Ay Lucrecia!


Te queremos,
te respetamos,
te admiramos,
te veneramos,
pero...
... "La mujer sin cabeza", es una película que cuenta una historia que no conocemos. "Viste las muñecas rusas que dentro de las cajitas vas encontrando más y más muñecas, o la imagen del ovillo que tirás de la punta y sale la madeja, bueno, así pasa con la película Lucrecia. Y ojo que eso no esta ni bien ni mal, es sólo que este tipo de cine-arte-de culto aleja al espectador medio". Pero volvamos a la película. El personaje de María Onetto, "Vero", una señora bien, profesional, dentista para ser más precisos, casada, con hijas grandes que se fueron a estudiar a la capital. Su matrimonio y la familia conservan a ultranza las apariencias. Hay un vínculo sumamente endogámico que roza lo perverso, este es un sello de Martel, lo mismo pasaba con la relación: madre-hijos en "La ciénaga" y con la relación hermanos-primos en "La niña santa". Aparece casi como a contraluz del relato, lo cual lo vuelve más oscuro, más confuso para la historia.
Hay dos "Vero" y en eso se destaca la labor de Onetto. Si bien es un personaje que no permite muchos matices porque esta como sedada todo el tiempo mientras las cosas pasan a su alrededor, hay dos mujeres. La primera es la que viene manejando por la ruta, se distrae y atropella algo que no se sabe bien que es y oculta la verdad hasta que se quiebra y se lo confiesa a su marido. La segunda que asiste frágil, inmutable, al despliegue en el que su familia la envuelve para encubrir todo. Repito, "La mujer sin cabeza" es un historia que sólo conocen sus protagonistas, que todo el tiempo es velada al espectador. El film funciona dejando entrever algo de esto que pasó, algo de eso que todos los demás saben y nadie le cuenta al espectador. No es la mejor película de Lucrecia Martel, si es la película más estructurada narrativamente y más organizada secuencialmente. Sigue sin superar a "La niña santa", quizás sea por la calidad de los actores o lo vertiginoso de la historia, o porque me gustan las películas en las que el espectador siente la tensión, la sensación de que todo esta a punto de explotar en cualquier momento, no es el caso de: "La mujer sin cabeza". Pero estimo que hay espectadores para todo y que de tanto en tanto es interesante un paseo que no tiene vista atrás ni porvenir, sólo horizonte.

sábado, 30 de agosto de 2008

El lenguaje del amor.

Resulta que vuelvo al ruedo después de una considerable cantidad de tiempo, después de años, en que mi única preocupación era estar siempre perfumada y depilada. Y claro, ya nada es lo que era. Me instruyo en las nuevas y cortas formas del amor. Así que para ser más precisos, colectivos y comunitarios, nada mejor que llamar a las cosas por su nombre. He aquí un breve diccionario.
candidato: se da este nombre, generalmente el sexo femenino suele etiquetarlo de esta manera, al espécimen que cubre amplia cantidad de requisitos más que favorables.
ex: persona a la que se suele volver regularmente después de terminada la relación y/o inclusive cuando alguno de los dos miembros da la pareja consigue otro/a.
ficha: dícese de otro que no es muy interesante ni relevante, pero que llegado el caso funciona como back up.
garche: utilidad exclusiva del otro a cambio de sexo, a veces incluye dormir juntos, a veces ni siquiera eso.
muerto: persona a la que se recurre una y otra vez aún teniendo la completa certeza de que no va para ningún lado y que ningún intento podría funcionar.
picar: término con el que se denomina a la víctima que acaba de caer en las redes de alguna perversa estrategia amorosa.
polvo: aquello que une a dos desconocidos una noche cualquiera, puede ser: bueno, regular o malo, según la característica del mismo depende que se repita, que tenga frecuencia y que luego se convierta en un vínculo más estrecho, o tan sólo uno, un único encuentro.
Se me ocurren también, como para enriquecer el asunto, frases célebres pero creo que eso amerita otro apartado.
Una última observación, nadie nunca jamás habla de amor. Lo máximo es querer mucho al otro. No creo que sea por falta de diccionario. ¿Será que las palabras sólo denominan aquello que esta? ¿Qué es lo primero, la palabra o la cosa? La palabra designa la cosa, pero si no hay tal cosa, ¿cómo puedo llamarte, amor?

Ah, también me duplico por acá.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Impermeable.
Asi me siento por dentro.
Las balas no me tocan,
la lluvía no me moja
tu voz no me alcanza.
Ni poesía
ni intento de.
Cada vez llega menos
a mí.
Todo tan oscuro
tan chiquito y
amontonado
acá.
Ni un rinconcito libre.
Pocas palabras,
menos argumentos,
silencios
cada vez más nítidos.

domingo, 24 de agosto de 2008

Confesiones de la vida de otra.

I
Estoy en tu barrio, en tu casa, en tu cuarto, en tu cama. Vos estas profundamente dormido, por eso no me sentís, por eso y porque camino en puntas de pie para que no me escuches. Voy hasta el ventanal inmenso que esta delante mio, a unos pasos nomás. Lo abro de par en par, todo el Botánico frente a mí. Si me esfuerzo y agudizo la vista puedo distinguir las palomas de otras aves, me doy cuenta por los colores, hay unos chiquitos que son tan negros y brillantes, como cuervos, no me sale el nombre, hago fuerza para acordarme, nada, te quiero llamar, vos siempre tuviste buena memoria para estas cosas, es una pena que no me acuerde, una pena que no me anime a hablar con vos, pero estas tan dormido me da no se que despertarte. Mejor así, me visto despacito, te miro por última vez y me voy de tu cama, de tu cuarto, de tu casa y de tu barrio. Además seguro que cuando te despiertes te vas a acordar del nombre del pájaro antes que yo, vos siempre fuiste bueno para esas cosas.
II
Voy caminando con el pelo suelto, una cartera que no es mía llena de cosas y el bolso del mercado. No sé de que se trata todo esto, acabo de caer en el sueño y parece que la historia venía de antes. La escena me lleva a mí y ahora estoy subiendo las escaleras, tres pisos, hacia un departamento en Palermo, no sé que Palermo, viste que ahora Palermo es un país y en breve va a haber elecciones para presidente, conviene estar informado.
Me distraje, cambiamos de escena otra vez, ahora estoy cocinando una tarta horrible con tomates cherris y a todo le pongo rúcula, mucha rúcula. Que espanto, ¿rúcula?, ¿en qué me convertí?
Estoy yendo a la habitación, en el medio de la cama un vestidito que alguien, tal vez yo misma, buscó en la tintorería porque tiene hasta la boleta todavía. Es feo pero parece que es de diseñador independiente o algo así, esta nuevo, radiante, inmaculado, igual que la bolsa, la veo desde acá, esta en una silla con un una hebilla que hace juego con los colores del vestido, esta todo tan lindo y perfumado que me da no se que despertarme.
III
Esta va en serio. Soy yo en la compu, ahora, repasando estas líneas, compadeciéndome de mí misma porque es la tercera vez que me engripo y ya pasa de claro a oscuro, porque encima es con placas el asunto, angina que le dicen.
Tengo la plata para irme a Brasil todo pago, all inclusive, pero, como dice mi amiga después del pero viene la verdad. El viaje es un premio-estímulo a mí misma porque me quiero recibir y si lo hago en tiempo y forma (lo vengo planeando hace meses con mi terapeuta) se supone que todo va a ser como en las propagandas de dentífrico: fresco, azul, con besos y un toque de cariño maternal al final, apenas un touch. Por otro lado y acá viene la verdad, con esa misma plata me compraría una notebook para escritura todo-terreno. Mi pc esta por fenecer, es más, temo que suceda en cualquier momento y sin previo aviso. Con lo cual tomé una decisión salomónica. Una moneda de 25 centavos. Si sale cara me voy a Brasil, si sale seca me quedo con la notebook.
La estoy por tirar al aire y mientras tanto pienso: "si sale cara me mato, si sale seca me muero."
Tengo pánico de que salga cara, me da miedo de que salga seca.
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* Se aceptan sugerencias razonables, por favor.
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martes, 19 de agosto de 2008

Me gustaría decir que me fui de viaje, que cambié de laburo, que me volví famosa o que un hombre me hizo una propuesta que no pude rechazar y que me pesa el dedo anular porque la piedra es legítima, pero no, nada de eso, mejor dicho: nada más lejos de mí. Y la verdad es un alivio. No sé que me pasa, se me dio por medir las palabras, por pensarlas, saborearlas y encariñarme tanto al punto de darme pena pronunciarlas y guardármelas.
Algunos le llaman a tales síntomas madurez, a mi me suena a gente que se puso vieja de golpe así que prefiero llamarlo prudencia, me gusta más.
Y el resto como siempre, los sumarios que se apilan en mi cabeza, la teclita del send que la separa un óceano de mi índice, las materias ahí esperando el golpe de gracia de mi voluntad y mis alumnos bien, ellos siempre están bien, es más, la semana pasada me dieron una sorpresa tan linda que cada vez que me acuerdo me pongo toda contenta.
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miércoles, 6 de agosto de 2008

Ritual.

Todos los días lo mismo. Me levanto, enciendo la computadora, pongo la pava para el mate, saco a pasear a Juanito y reviso tu último mail, ese que marco una y otra vez como no leído. Miro la bandeja de entrada: primero los no leídos de verdad y después entre distraída y sorprendida abro el tuyo. Ni una palabra más ni una palabra menos, lo vuelvo a leer buscando un argumento válido, algo más consistente que palabras. Nada.
De esto hoy se cumplen meses, pero no sé cuantos.
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sábado, 2 de agosto de 2008

Si, te quiero, pero sin estridencias.
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viernes, 25 de julio de 2008

Cumpleaños

Ya un año de esto. Hice trampa, el borrador es de la fecha del primer año del blog pero lo estoy posteando un tiempo después, pensé que a lo mejor encontraba mejores palabras o algo distinto para decir. Sorpresa: sigo sin ser ocurrente, pero estoy contenta, ya no me va a volver a pasar eso de quedarme muda cada vez que alguien me preguntaba si escribía.
Ahora, entre nos, que a nadie se le ocurra preguntarme si escribo bien porque ahí si que...

domingo, 20 de julio de 2008

Semana

4 cafias en un día y medio, miles de pavas en una noche.
Un final más, una materia menos para recibirme.
Todo amontonado a pesar del esfuerzo, de la falsa amortización de la terapia.
Se termina la espera y comienza el relajo, por fin algo de paz.
Angustia, ¿qué era eso?
Espero me dure.
Los pliegues de mi ropa cuando me recuesto a dormir la siesta.
El pelo espeso, con ondas, el olor rico del shampoo mezclado con mi perfume.
El sueño pesado, despertarme en una cama ajena en mitad de la tarde muerta de calor.
El falso veranito, mis optimistas escotes y las polleras de colores.
Enterarme por otra, que ustedes volvieron, linda la foto,
pero mejor el paisaje, espero les dure y sea siempre así: soleado y en sepia.
Esperar hasta el miércoles, ser disciplinada.
No deber más visitas, cumplir con todos y todo,
y después armar la mochila y sacar un pasaje de ida.
No avisar que no volves.
Que nadie se entere,
que todos te extrañen.
Y vos
no extrañar
más
a
nadie
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domingo, 13 de julio de 2008

Fotonovela.

Él, que está en mi cama, de repente se incorpora algo sorprendido al verme dejar los apuntes y rumbear hacia la computadora. Le digo que no se preocupe que sólo voy a ver mis mails, que no me voy a "colgar" en internet, que no me voy a distraer de mi actividad principal, el estudio.
Duda de mí, lo veo en su mirada, no me dice nada. Se acomoda nuevamente en lo que parece ser el reposo del guerrero y cuando suspiro aliviada por haberme salvado del reto, lo escucho:
"Marina, yo esto te lo voy a decir una sola vez y espero que con eso sea suficiente. Cuando yo llegué a esta casa vos ya estabas en la facultad, ¿te acordás cuando me ponías en un canasto de mimbre y me dejabas sobre la mesa de la cocina mientras vos estudiabas?, bueno, yo no descansaba, yo te hacía compañía y velaba por el buen fin de tus conocimientos. Pasaron años y yo seguí acompañándote, silencioso pero atento a la espera del milagro de que por fin te recibas. Si te fijas en mi barbilla ya tengo algunos pelos blancos, no muchos, pero yo que me enfrento al espejo cada mañana los veo, y vos seguís rindiendo finales para recibirte.
La vida no es sólo esto, hay más esperándote afuera, a ver si dejas tu exilio interior y enfrentas tu presente.
Dicho esto, puedo volver a lo mío: el merecido descanso.
Te quiero, bien.
Tu hermano, Juanito Laguna.

*Este post va dedicado a Gi, porque sólo los que tenemos hermanos perrunos sabemos lo que se siente, te quiero amiga!!!

viernes, 11 de julio de 2008

Hoy tengo ánimo de pollera corta, muy corta.

domingo, 6 de julio de 2008

Mamá.


Si esta fuera una nota: lo primero que se me ocurriría decir es:
"Detrás de todo gran director, hay, evidentemente, una mejor actriz. Martina Gusmán se destaca en esta película y es a todas luces la mejor protagonista que podría haber elegido Trapero."
Si esto fuera una crítica de cine diriá que: "no hay golpes bajos, no hay demagogia ni de la violencia ni del dolor, que es una histroria humana y que la trama esta tan bien contada y acompañada por las actuaciones que es difícil por momentos saber de qué lado de la pantalla le gustaría estar al espectaor, no por la experiencia de la cárcel sino por la sensación de estar,ahí, compartiendo junto a las internas la vida cotidiana. Rejas que sirven de hamacas, brazos que acunan, arropan y contienen, pechos que dan de comer, bocas que no callan, labios que besan, dolor que se cuela entre las rejas.
En el caso de que ésta fuera una reseña se me ocurre que los datos relevantes son:
* Película integramente filmada en la cárcel de Olmos.
* Excelente actuación de Martina Gusmán.
* La mayoría de los actores ( son justamente, como ya sucedió en otras películas de Trapero, no- actores) son presos y la película transcurre puertas adentro.
* "La leonera" relata el encierro de una madre y su hijo que nace en cautiverio. Ese es el eje, el resto del relato lo pone la fuerza y la entereza de una mujer que tuvo una historia díficil, pero que a partir de su hijo descubre que nunca más va a estar sola.
Bueno, esto no es ni una nota, ni una crítica, ni una reseña, sólo un consejo. Todavía la estan dando en algunos cines. Háganme caso y no esperen a que "Sex and the city" o la peli de High School musical lo invada todo, vayan a verla, yo sé por que se los digo.

domingo, 29 de junio de 2008

Lista...

... de cosas que me hacen mucha gracia:
* El pelo de De la Sota, bah, el gato ese que tiene de azotea.
* Que coger no cuente como gimnasia para mi nutricionista.
* Las mellizas Xipolitakis, lo escribí bien, ojo, me tuve que asesorar, alguien sabe de qué se ríen?, si lo averiguan me dicen?, porfa!!!
* El ruido que hace Ale, el hijito de mi jefa, cuando toma la leche de las princesas.
* Las promociones de las grandes marcas: un jean $270, liquidación, no es gracioso?
* Que las promociones digan: "sin obligación de compra" y si no compras como carajo participás?
* Que el pibe del "Farmacity" no se de cuenta de que no es que nunca anda el pago fácil, sino que él no lo sabe usar.
* Que le pidas dos cosas a las barwoman esas de Palermo Hollywood que están buenísimas y que vuelvan a cada rato a preguntarte qué querías.
* Que las minas se les paseen a los tipos con unos escotes hasta el ombligo y que después se ofendan cuando los muchachos quieran meter mano.
* Que los barman de la barra estén tan en la suya que tengas que hacer malabares para que te vean y pedirles por favor que te atiendan.
* Que los tipos se arreglen más el pelo que las minas, que usen planchita, eso ya es un abuso.
* Los precios que promociona el gobierno: "este fin de semana se podrá hacer un asado completo por $50", me recuerda a la famosa canasta de la navidad pasada.
* Juanito cuando duerme, apoya la cabeza en la almohada y como si fuera poco, ronca.
* La gente que no da el asiento en el bondi, tenés a la mina ahí a punto de parir y la frase del momento es: "ah, no la había visto."
* Que los tacheros hablen de política con tanta vehemencia como su fuera el motor del auto que manejan, igual más gracia me hace el poder predictivo para la tragedia, es insuperable y otra cosa que me mata, el lugar común del otro para la perorata moralizadora, jamás un yo inclusivo, siempre un : "es que la gente, tal cosa".
* Y por último pero no menos importante, me hace mucha gracia que no te hagas cargo de que te gusto, me matan tus excusas, espero ansiosa al momento en que te quedes sin ninguna, sólo para verte improvisar.
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sábado, 28 de junio de 2008

Sábado.

Ahora por ejemplo, si me lo pidieras yo me iría a cualquier parte con vos, auque vayamos a ver la película más obvia del mundo, igual voy.
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miércoles, 25 de junio de 2008

Yo confieso que...

Tuve y tengo unas semanas raras.
* Sueño que puedo volar, primero me caigo, pero después se me va el pánico y empiezo a planear en el aire, hasta lo disfruto.
* Hace 3 días que me levanto con radio Vale, sí, pero eso no es lo peor, hay más, me despierta la voz de Viviana Canosa y ¿saben qué?, me gusta.
* Le pregunté al hijo de mi jefa (tiene 4 años) si le parecía que yo hablaba mucho, lo pensó un rato, porque él es muy prudente y después me dijo: "no tanto", para mí que mintió, igual, por las dudas, no le repregunté.
* Me llama el otro día un amigo y me pregunta:
- ¿Cómo estás nena?,
- Puf, mejor imposible, le dije.
- Dale, en serio, boluda.
- Mirá, los que creemos en los antepasados decimos: "no es que ésta vida sea una mierda, es que he tenido otras mejores, optimismo metafísico que le dicen".
* Me viene pasando hace rato, pero estas semanas más. Veo una nena o un nene chiquito y le reconozco algo mío, el pelo, la expresión de los ojos, la forma de reírse, acto seguido pienso: y todo lo otro que no reconozco en esa criatura, ¿de quién es, de qué padre? No puedo frenarme y se me llenan los ojos de lágrimas, pero no sé si de emoción o de tristeza, yo por ahora prefiero pensar que es por lo primero.

lunes, 23 de junio de 2008

Dolor.

La última vez que me había sentido así tenía 8 años y el mate cocido hirviendo se me había volcado en el pantalón de polyester. Después de eso todo mal, en vez de hielo, crema y aloe vera. El pantalón que no sale y el dolor tan intenso en toda la pierna que casi no la siento. Mi mamá trata de consolarme, me ahogo en el llanto. Llegamos a la guardia del hospital, esta lleno de gente, lleno de nenes quemados, después voy a saber lo que es una quemadura de primero segundo y tercer grado. La mía por suerte es de segundo grado me dice el doctor. De todas maneras esta muy fea la piel y hay que sacarlo todo: la crema, el aloe vera, la tela que quedo adherida a la piel, todo. Me tapan con una sábana la cara para que no vea y me impresione. Mi mamá me agarra fuerte la cabeza, siento como empiezan a rasparme hasta quedar en carne viva, el dolor es insoportable, mamá me dice que ya está, que ya pasa, que falta poco. Ya no sé en que pensar, si fuera más creyente le pidiría a Dios con todas mis fuerzas, mi mamá lo hace por mí, a los gritos, no quiere que la vea llorar, es inútil, veo como le ruedan las lágrimas por la cara. "No llores mamá", le pido, "no duele tanto". Mentira, me duele, me aguanto, tengo que ser fuerte, siento algo frío, es como un bálsamo después de tanto ardor. El doctor dice que lo hice muy bien, me pregunta si me dolió, le digo que no, que un poquito apenas, mentira.

Mentira, igual a la de ahora cuando me preguntan qué me pasa, porque me duele todo, porque pasa el tiempo y no se va, esta ahí, agazapado, esperando que la memoria abra de par en par un recuerdo y me vuelvas a doler en todo el cuerpo, aunque no me hayas quemado, es más, aunque no me hayas ni siquiera rozado, igual duele y como.

sábado, 21 de junio de 2008

Falo- blogósfera.

Le digo siempre a mi amiga lesbiana, cuando hablamos de este tema: "sabés cuál es el problema de fondo?, no es político, ni estético, ni temático, ni siquiera retórico, el trasfondo es mucho más primitivo. La cosa esta machista de quien la tiene más grande. Todos quieren tenerla de dos metros de largo y medio de ancho y bien parada para que no los acuses de impotentes, ah pero eso sí, que no duela cuando te la ponen, porque lo último que ellos quieren es hacerte sufrir". Gataflorismo puro. Y yo claro, encantada, porque me gusta, la más boluda, pero me pasa por pajera, me la paso topándome con blogs de pelotudos que se creen con autoridad (y ego porque eso si hay que reconocérselos) para destilar su mierda y rociar a todo lo que se les ponga por delante. Me tienen los ovarios al plato, la obsoleta discusión de la NNA (nueva narrativa Argentina), me chupa entendés? Yo leo y punto y sabes qué?, hay varios más que leen y punto. Nadie necesita que un par de idiotas no recibidos de letras te den lecciones de moral desde un blog. Sabés que me hace gracia?, que se la dan de re-modernos y para defenestrar a los pares citan a Borges o lo que es peor a Sábato o a Bioy (y no Olmi, porque sino todavía, digo por la fonética al menos) eso es ser posmo o anarco o punk qué carajo es eso? Para eso leíste tanto papi?, para refregárnoslo, quedate en casita amor, no te necesitamos, o lo que es mejor, no te queremos.
Me hago cargo, me gustan las palabras, me mojo cuando alguien las pronuncia o las escribe en perfecta cadencia, me calienta leer un buen texto, pero jamás me haría la paja con algo de ustedes, se me va la libido a la mierda muchachos, me dan ganas de mi amiga.

Bervorragia pre-menstrual que le dicen, vistes?

Sldos

M.

jueves, 19 de junio de 2008

Feriado.

Se me puso en la cabeza que hoy es feriado. Me siento en la compu a terminar un laburo que tengo que entregar en un rato y me digo: "¿para qué?, si hoy es feriado y no estoy apurada. Preparo el almuerzo para el trabajo y pienso: ¿qué apuro tenés?, si hoy es feriado.
Si es feriado puedo sentarme en el sillón y barajar opciones. Tengo una listita de pendientes que titilan con más o menos intensidad según la prioridad a saber:
* Recibirme, urgente.
* Escribir, estoy redistribuyendo el tiempo para tener más y escribir lindo.
* La dieta, la dejo sistemáticamente con el mismo entusiasmo con el que la empecé.
* Deportes, ejercicio, en realidad: natación, extraño horrores nadar, pero ¡que frío!
* Visitas, debo unas cuántas, algunas más cercas que otras, veremos si en breve puedo cruzar el charco (sigo soñando de forma recurrente con Uruguay) ayer lo vi a Galeano en el programa de Piglia y me acordé de nuevo. Ese hombre me conmueve profundamente, no termino de develar el misterio, no sé si es porque escribe lindo o porque cuenta las cosas más lindo aún.
* La verdad verdadera es que tengo otra listita, toda de cosas lindas, todas que me gustaría contarte y este es el único pendiente que no voy a poder tachar, por eso lo pongo al final, por eso y para evitar ponerme triste. Es que esta lloviendo, hace frio y además hoy es feriado, ¿sabías?

domingo, 15 de junio de 2008

"La Ronda".

Tengo un amigo que siempre me dice: -Mari, esto es muy sencillo, cuando no va, no va y cuando es uno el que no va, lo que hay que hacer es salir. La gracia es que sea directamente proporcional a la dolencia, peor estas, más tenés que salir, no importa a dónde, pero salí.-
"A veces al amor hay que encontrarle la vuelta", de eso se trata la primer película de Inés Braum, es su debut como directora, pero no en el cine, trabajó como ayudante y asistente de dirección en: "El fondo del mar" de Damián Szifrón (2003) y en "La mujer Rota" de Sebastian Faena (2007). La vida en general da muchas vueltas, ni que hablar de nosotros, y a veces también da revancha.
Fresca, divertida, entretenida, con una galería de personajes muy bien logrados. Que después de los 90 el cine nacional tuvo un gran despegue, no es ninguna novedad, pero con el correr de la década se consolidaron dos bandos: los que cuentan siempre la misma historia o no saben cómo contarla y terminan haciendo siempre lo mismo y los que se animaron a una historia y eligieron como contarla. Es esa la clave, seleccionar, darle cuerpo a la historia y alma a los personajes. Esa es la historia que cuenta "la ronda", personajes que encuentran sin buscar y búsquedas que se dan encadenadas en un círculo repleto de sorpresas y humor. Suena un tanto naif ponerle "comedia romántica", pero a su manera lo es. Es que el amor también puede estar a la vuelta de la esquina.
Después de esta película dan ganas de saltar sobre la primer butaca sin acompañante y decir: -che, y vos, después de acá, tenés algo que hacer?

Prosa.

I
Sueño con Uruguay, es raro, pero no me acuerdo en imágenes, me acuerdo en sensaciones. El ruido de mis zapatos por las callecitas empedradas de Colonia, el calor del Sol en la puesta sobre el río y el olor a maní recién tostado. A veces alterno y entonces me llaman las playas de Piriápolis, la arena húmeda en mis pies, el sabor repentino del agua del mar después de una ola.
II
Otra vez el calor, otra vez el Sol, los rayos entrando por la ventana del cuarto, posándose sobre la cama de dos plazas, penetrando las sábanas, entibiando el colchón. Todo a plena luz del día, un rato antes de la siesta, por eso no estamos, porque fuimos a la playa a cansarnos de caminar para volver y dormir sobre sábanas bañadas de Sol, que esperan por nuestros cuerpos cálidos por el contacto, livianos de ropa.
III
Cada tanto, todavía se me ocurre que pudimos haberlo hecho mejor, que si yo no amontonora tanto las palabras y vos no te dedicaras al silencio, donde hay desencuentro habría rima,
y
donde hay abismo,
habría poesía.

jueves, 12 de junio de 2008

Encargo.

Le pidió una foto a él, una en la que estuvieran juntos, no importa cual, una en la que salieran lindos los dos. Ellos ya no viven juntos desde hace rato, por eso le extrañó tanto el pedido. Tiene que hacer un esfuerzo terrible para recordar dónde estan las fotos. Antes él las clasificaba por año, por evento, pero ahora no tiene ni idea de a dónde fue a parar el último rollo. Con lo cual la opción de una actual quedó descartada. Por eso vuelve a esas primeras fotos, las que estan todas ordenadas en un álbum. No puede decidirse, elegiría todas, es que ella es tan hermosa. Pero no, no puede, le dijo claramente: elegí una, sólo una. Finalmente la encuentra. Estan radiantes los dos. Él, visiblemente más joven con una camisa clarita a rayas celestes, que hace juego con sus ojos, y un pantalón beige. Es primavera, se da cuenta por la ropa, también porque al costadito de la foto dice oct 85 y además porque es el cumpleaños de ella. Se sonríe al recordar y se sorprende de como pasa el tiempo. Se acuerda como si estuviera ahí, ahora, ella tiene un vestido lila con bordados en las mangas y volados en la falda. Estan abrazados en la foto, en realidad, él la abraza a ella, todavía puede abarcarla toda en un solo abrazo. Se siente orgulloso y fuerte. Su hijita acurrucada a él y en los brazos de ella, una muñeca reluciente.

domingo, 8 de junio de 2008

Tibias sábanas.

No tengo nada contra tus sábanas, es más, me caen re bien, me parecen divinas, pero no puedo, no me sale. No consigo quedarme a dormir. Un rato, un par de horas y las excusas hacen el resto: "mañana me tengo que levantar tan temprano, mejor me voy a mi casa, ya llamé al taxi, no te enojes, pero yo mejor me voy". Mira que lo intento eh, cierro los ojos, me concentro y nada. Y yo dormir, duermo sobre cualquier superficie que se preste para la noble tarea, pero no hay caso che. Ya probé con las ovejitas, con pensar en todo lo que tengo que hacer al otro día y que lo mejor sería descansar un poco, con leer algo aburrido, pero igual, nada. A cambio te dejo una cama tibia el resto de la noche y un beso en la frente para bendecirte el sueño.
Escribo esto porque sé que no lo vas a leer y porque lo voy a intentar, quizás la próxima podemos practicar con la siesta, no?

sábado, 7 de junio de 2008

¡Feliz día!

Escribo esto en la vieja Olivetti de mi papá, de romántica nomás. La saqué de la caja, le puse hoja, ajusté el rodillo de tinta, corrí la manivela esa que tiene de costado, hizo el ruidito característico, y empecé a escribir.
Pienso varias cosas.
Hace rato que frente a ciertas circunstancias no se me ocurre otra cosa más que escribir, creo en la palabra, la respeto, le soy honesta y lo más fiel que puedo. De un tiempo a esta parte mando, mando y mando sumarios cual botellita al mar, me compré una paciencia y una cómoda silla para esperar. La cosa va lento, pero va, y por ahora para mí, es suficiente, me alcanza con saber que lo estoy intentando, un poquito, cada día, todos los días.
La mayoría de mis amigos se acuestan tarde, se levantan temprano y le roban tiempo a sus novias/novios, todo el que pueden, al trabajo y a veces a la carrera para escribir. Nunca se los había dicho, pero me llenan de orgullo, saben?
Toda esta perorata como diría mi viejo porque hoy es el día del periodista y odio las moralinas adoctrinadoras acerca del rol del periodista y el comunicador en estos tiempos que más que correr vuelan y nos pisan los talones. Si alguien le preguntara hoy a Arlt si se consideraba periodista, no sé si diría que lo era. Sólo sé que el tipo escribía lo que veía afuera, que era intelectualmente sólido y honesto, que era del grupo de "los de Boedo", que no pertenecía a la tradicional y elitista burguesía de escritores, que la peleaba para ganarse el mango, por eso trabajaba en varios diarios a la vez, que lo que más deseaba en el mundo era tener una casa y que la construyó ladrillo a ladrillo. Arlt escribía de noche sus novelas, porque de día no tenía tiempo. Y la verdad es que yo todavía no he leído mejor crónica que esta y le envidio profundamente el estilo.
No sé porque escribe cada uno de ustedes, en mi caso es para contar las cosas y porque no puedo mantener la boca cerrada.
Me acaba de llegar un mensaje: "Vamos Ra, que falta menos que antes, muy feliz día del periodista, papá"
Hago extensivo su saludo a todos ustedes. Los quiero, mucho y aunque no nos veamos a cada rato, no hay día en que no sueñe despierta y piense que a lo mejor el próximo año nos estaremos leyendo más seguido en alguna publicación.
M.

martes, 3 de junio de 2008

Regalo adelantado.

Como es ya costumbre de este blog, siempre a la vanguardia, siempre a la pesca de fresca información, bah, la posta -posta que le dicen, no podía dejar pasar la ocasión, y en virtud de que se acerca la fecha próxima al "día D", tengo el agrado de deleitarlo, a usted, señor lector, con la más sabia y chequeada información.


domingo, 1 de junio de 2008

Raro.

Extraño, pero no es porque extrañe en sí, es porque es domingo y eso complica todo aún más. La semana irá despejando la duda, como la neblina en un viaje larguísimo, el camino que parece que no lleva a ningún lado, que es todo igual y siempre en el mismo lugar, el parabrisas que se agita de un lado a otro sin desempañar nada. Todavía es de noche, pero si miro para arriba, a campo abierto se ven mejor todas las estrellas, las cuento y no me alcanza la noche, no me alcanzan los deseos.

Postales.

... "le dije a mi corazón sin gloria pero sin pena, no cometas el crimen, varón si no vas a cumplir la condena, quiero vivir dos veces para poder olvidarte quiero llevarte conmigo y no voy a ninguna parte", cantan las dos abrazadas, medio borrachas, medio nostálgicas, una es rubia, la otra castaña. Jean y pollera, escote para las dos. Se miran fijo, a un centímetro de distancia, y repiten el estribillo: "te bajaría del cielo mujer la luna hasta tu cama porque es muy poco de amor sólo una vez por semana". Se besan en la boca, se vuelven a entregar en un abrazo, dos chicos las separan. Cada uno de ellos se ocupa de cada una de ellas, miradas extraviadas, contorneos cuerpo a cuerpo algo torpes, la risa de una de ellas, la mano de él en sus tetas, recorriendo todo de a poco, casi como deslizándose y la música fuerte, diluyéndolo todo otra vez.

Refrito

Lo sé, pero no es por falta de honestidad editorial, lo empecé el domingo pasado y tenía toda la intención de postearlo, pero recién terminé la critica hoy, por eso el dileit, sepan disculpar y si quieren también pueden leerlo.

lunes, 26 de mayo de 2008

"Las chicas buenas van al cielo, las chicas malas vamos a todas partes",
eso dice la remera que me compré ayer en Palermo,
adolescencia tardía que le dicen, vió.
Buena semana para todos.
Yo, ya tengo remera.

domingo, 25 de mayo de 2008

Una sólo de ellas.

"El discurso amoroso es hoy de una extrema soledad...nadie está dispuesto a jugarse por nadie que no sea uno mismo o al menos eso es lo aparente...
La soledad, la falta de encuentro, la desilusión de lo que debería haber sido y no es, son fantasmas que se instalan como “karma” en la generación que cruza el umbral hacia la adultez
La generación no del estar, sino del ser solos...
Yo soy sola. indaga en la vida de cuatro mujeres. Cuatro historias. Cuatro miradas.
Vera quiere ser la mejor, pero... ¿en qué?
Lina quiere al príncipe azul, pero... ¿dónde encontrarlo?
Mara quiere un hijo, pero... ¿con quién?
Inés quiere casarse, pero... ¿cómo?
Las cuatro quieren ser “felices”, pero... ¿de qué “felicidad” están hablando? ¿Cuál es el “modelo” a seguir? ¿Cómo se construye uno nuevo?
Yo soy sola. es una “comedia dramática” que habla de mujeres, (y de hombres) que no encuentran, que no entienden, y se preguntan cómo se construye el amor en los tiempos que corren...
A esta nueva generación, los sociólogos la llaman “la generación del silencio”, mujeres sin un modelo de ser mujer...
Entre logros profesionales, carpetitas tejidas al crochet, inseminaciones artificiales, príncipes azules que no llegan, casamientos, espermas comprados y congresos feministas, Yo soy sola. intenta dar voz a este silencio..."

La película recuerda por momentos a "El último beso", la peli italiana que tanto ruido hizo en su momento y que hablaba de los hombres al borde de los 30, la familia y el dejar la adolescencia tardía para pasar a la adultez. Esta vez la mirada es femenina, pero los planteos son similares. Por suerte no hay mensaje, ni meta-mensaje que pretenda adoctrinar. Cada una sabe y sino irá buscando. La suerte de las mujeres es la capacidad de generar y crear múltiples universos al mismo tiempo. Habitar el alma femenina es a la vez abismo y posibilidad. Muy recomendable, sobre todo por la ausencia se clisés y estereotipos, casi un milagro entre tanta peli sexista intentando ser femenina o lo que es peor feminista. Nada más lejos chicas, es más, pueden ir con sus novios.

Diario nuevo.

Y después dicen que no hay nada nuevo bajo el sol. Tarde otra vez, se agotó la primera edición antes de que yo lograra huir de sábanas ajenas el domingo 18. Llegué para la de hoy. Otro diario dominical, ¿le seguirá los pasos a "Perfil"?, me parece que el proyecto es menos ambicioso, "tendrá sólo distribución en capital y Gran Buenos Aires decía la gacetilla que leí hace unas semanas. Pero vayamos a lo importante, el diario. 56 páginas a color, formato tabloide : "Para los que piensan que hay más de una realidad. Para los que piensan que hace falta otra mirada. Para los que piensan”.“Miradas al sur” es el nuevo proyecto editorial del empresario de medios Sergio Spolski, que hace pocos meses adquirió “Buenos Aires Herald”. El diario se completa con una revista. "Asterisco" y la entrega de un dvd, el de este domingo es sobre la vida de Walsh.

Hay una especie de entusiasmo editorial, dos diarios en un mismo trimestre es un panorama más que entusiasta. Vivimos tiempos ciber-mediatizados, los bloggers son los nuevos protagonistas, la noticia cada vez más breve es la vedette y entre tanto aire efímero, un diario. Sorprende la cantidad de notas de "el interior"(para ser un diario dominical) al menos en materia política. En cuanto al diseño tiene bastantes rasgos estilísticos en común a "Crítica", no así en el contenido de la información. Todavía no queda del todo claro la distribución de las secciones y de qué va cada una, eclecticismo periodístico, que le dicen. Las notas están bien escritas, hay de fondo una nostalgia de cuando todos éramos jóvenes, de izquierda y militábamos, quizás sea por los nombres, además de Anguita, el staff se completa con: Ricardo Ragendorfer, Rubén Pereyra, José Vales, Francisco Balazs y Pablo Orsi (editores), Walter Goobar y Francisco Cofre (redactores especiales) y Aldo Ferrer, Enrique Vázquez, Felipe Yapar, Jorge Busico, Gabriel Michi, Carlos Polimeni y Noemí Cohen (columnistas). La responsable de diagramación es Sara Paoletti y el editor fotográfico es Nicolás Anguita.

Todo proyecto nuevo genera entusiasmo y más si es un diario de papel. En estos días de besos por celular, sexo por mail y orgías por chat, está bueno que el papel tenga algo para decir. Quizás sea mi perversión fetichista para con el papel y más de uno me dirá que los diarios terminan envolviendo huevos. Aunque muchahos, seamos honestos, lo dicho nada tiene que ver con lo escrito. La palabra impresa, sigue pesando, aunque nomas sea en la memoria de los que todavía leemos.

sábado, 24 de mayo de 2008

Suerte o destino.

El señor Vicente esta arribando.
Ella se levantó tarde otra vez.
El señor Vicente acaba de bajar del avión.
Ella se quedó sin excusas hace rato, llama desesperada a una compañera, le ruega, le implora que la cubra.
El señor Vicente esta cansado de tanto viaje.
Ella pide un remís y aprovecha el tiempo del viaje para cambiarse y maquillarse en el auto.
El señor Vicente sólo piensa en conseguir un taxi que lo deje en su casa.
Ella en el viaje piensa que no puede más, que esta cansada, que si dejara por un momento de pensar en él, que se fue y que no va a volver, tal vez todo sería menos pesado.
El señor Vicente dejaría el equipaje y se iría con lo puesto si fuera por él, quiere llegar y por fin descansar.
Ella repasa mentalmente todas las tareas que debe hacer a velocidad de rayo apenas llegue.
El señor Vicente no trae regalos para nadie.
Ella ruega que el avión no parta, piensa que si sigue así un día de estos va a llegar y lo va a ver desde la pista levantar vuelo sin ella dentro.
El señor Vicente hace unos pasos con su abultada maleta y para un taxi.
Ella llega más que justo, se alegra de haber adelantado su reloj 15 minutos, son 15 minutos menos tarde, piensa.
El señor Vicente se va por fin del aeropuerto rumbo a su casa.
Ella por fin se sube al avión.
Tres meses después.
El señor Vicente vuelve a viajar y
Ella le solicita el pasaje y le indica donde esta su asiento, le dice que espera disfrute del vuelo.
El señor Vicente se da cuenta de lo bella que es, para cuando reparó en este detalle, ya habían compartido juntos 25 vuelos sin escala en bissness class.
Ella ya no llega más tarde a ningún lado, incluyendo el trabajo.
El señor Vicente no sabe como llamar su atención y la solicita a cada rato con una excusa diferente.
Ella no espera más a ése que se fue y nunca más volvió. Por fin empieza a pensar que el amor puede estar en cualquier parte y que a veces es suerte y otras, destino.

viernes, 23 de mayo de 2008

Summertime.


Una vez conocí a un chico que coleccionaba versiones de summertime. Que raro pensé, habiendo tantos temas que se empecine con uno así. En el verano escuché una versión maravillosa de Caetano. Ayer descubrí este disco. Creo que ahora entiendo el por qué del berretín.
La última vez que vi a ese chico, trabajaba en un programa de radio, todavía me faltaba para terminar la carrera y envidiaba profundamente su manera de decir y sobre todo, no podía dejar de leerlo. Por ese entonces pensaba que sólo se podía escribir bien y que era para elegidos como él, "alguien que escribe como vos a tu edad, no existe nene le dije"

jueves, 22 de mayo de 2008

Contar las cosas.

Él, solo, sentado en el living, ése en el que hasta hace muy poco apenas cabían todos juntos en una cena familiar, toma del cajón un cuaderno en blanco, una pluma y escribe: "un hombre y una mujer solos. Estan muertos".
"El nido vacío", la última película de Burman. Esta vez la historia de un matrimonio, que después de la partida de los hijos, no les queda más remedio que encontrarse, entre ellos. Hallarse, pregunatrse, contarse, buscarse, de eso se trata. La historia, como todas las anteriores del director, esta contada por el hombre. Leonardo, un escritor de renombre, al menos en el ámbito literario es el que sostiene la trama, Marta, su mujer, su compañera será la encargada de contener a este hombre con algunas incertidumbres, ¿qué pasa con la vida, cuando se deja de ser sólo padre?, ¿qué pasa cuando el espacio y el tiempo antes reducido y escueto, ahora sobra? ¿qué pasa con el deseo de ese padre de familia, que ahora se encuentra con el hombre? Los cambios, los cuestionamientos y un sólido matrimonio, irán orientando a este hombre por momentos en penumbras.
¿Qué se busca en el otro, cuando ya nos dimos tanto? Quizás, lo mismo que antes, quizás todos quisimos, queremos y vamos a querer, alguien a quien poder contarle las cosas. Tan simple y concreto como eso.
17 personas en el cine, las conté, el resto son todas parejas, la edad promedio supera los 40. Burman no defrauda, sigue contando historias posibles, universos en los que podemos reconocernos, no sé que habrán venido a buscar mis 16 restantes compañeros de película, pero parecen satisfechos, la mayoría se prende en un cálido aplauso. Parece que al final, el otro es esa persona a la que siempre voy a querer contarle las cosas y la que siempre va a estar dispuesta a escuchar. Tan profundo y conmovedor como eso.

martes, 20 de mayo de 2008

Salgo del drama y escribo otro, al menos no autobiográfico. Intento de cuento policial. Sean ustedes bienvenidos.

Cuestión de fe.


I
Mi primer franco en 6 meses, en una semana y media las vacaciones, más no se podía pedir. Había sido un año movido, mi traslado de la federal a la de provincia, pedí el cambio harto ya de los robos a jubilados, las denuncias de falsas llamadas por falsos secuestros, los chorros de celulares y los cuentos del tío que para mi asombro siguen garpando y como, ni los argumentos cambian los muy turros.
En esas instancias rumbeaba lo mío, después de las merecidas vacaciones, el traspaso definitivo.
Los planes para esa noche, encuentro con amigos, asado y algunas copas de más sin culpa, debía reportarme en la comisaría después del medio día.
La última vez que mire el reloj: las 4 y media de la mañana. Lo ideal sería dormir hasta tarde y caer en la seccional con una pizza, eso nunca fallaba.
En lo mejor del sueño, suena el celular, "no atiendo ni en pedo", a los 2 minutos, el celular de la comisaria. Ya no me podía hacer el boludo. Me incorporé como pude y atendí:“Hola, ¿Tolosa? le habla el comisario Martinez, tiene que venir a Lomas, hubo un crimen en el psiquiátrico que esta cerca de la estación, le mandaría un móvil pero la verdad es que los tengo a todos ocupados en este asunto, usted comprenderá. Ya le explicaré más detalladamente cuando llegue. Apúrese”. Eran las seis menos cuarto, un taxi me comería lo que me quedaba de sueldo, no tenía opción, colectivo, tren y subte. Llegué a las 7 y media. Apenas estuve en el lugar y ví el despliegue pensé, hoy va a ser un día largo. (sigue acá)

domingo, 18 de mayo de 2008

Estoy en la instancia en la que me harto de hablar sobre mí, de escribir de mí, en el momento en que los textos me llevan más que un par de horas y que la búsqueda en y para el texto, es ardua, trabajosa, casi como dijo Fito de Pity, en un recital: "observen bien, porque lo que hace este muchacho es un trabajo de orfebrería", en eso pensaba hoy cuando me senté en la pc a revisar por enésima vez el cuento policial que escribí la semana pasada. Se lo leí a él, le gustó, lo noté, hice pequeñas pausas en los momentos claves para ver si lo atrapaba el relato, pequeños silencios que lo sacaban de timing y me decía, "dale, dale, seguí", pero igual al final noté como que hubiera esperado más del texto, no me lo dijo, pero me di cuenta igual. "Me encanta como lo leés me dijo", no me dijo, "me encanta lo que leés", mujeres, nada nos viene bien.

Ya mandé los sumarios, ya me dieron el ok de un par, ya estoy produciendo las notas, ya tengo fecha de entrega, de cierre de edición y sin embargo, ese gustito de falta algo, quizás sea el fetiche del papel, de la cosa impresa.

Me pica lo de recibirme, lo del título y me rasco a destiempo, así no, nena.

Menos mal que no quería hablar de mí.

Temporada estival.

Salí de mi casa el viernes a la tarde, acabo de volver.
Esto de querer meter "toda la noche" en un fin de semana...
...que decirte,
no me alcanza.
¿Sabés que es lo que quiero?
Flores.
Ni rosas, ni claveles, ni calas, ni orquídeas
y menos todo junto en un ramo surtido,
eso es una mersada.
Yo quiero:
jazmines o fresias
sé que no es primavera
si te interesa, algo se te va a ocurrir...

jueves, 15 de mayo de 2008

Mimos a la derecha por favor.

No sé mentir, debería haber aprendido un poco, o al menos algo parecido, a simular, a no decir nada o hacer como que acá no pasó niente, pero no puedo, no sirvo. Mañana cuando llegue al laburo me van a preguntar: "¿ Y, cómo te fue?", hasta el perro sabe que me quedan 6 finales, hasta el perro aprendió a contar y cada vez que se acerca la bendita fecha de examen pone cara de:"¿y, tacho o no?" Mi cara lo dice todo, mi cuerpo es la antesala de la verdad. Después de esperar más de 9 horas para rendir un final me fui antes de que me llamaran, otra vez sopa, pensé que esa era una parte que se clausuraba después de que en una situación similar logré dejar mi conducta abandónica y rendí un condenado final, pensé que esa era la vuelta definitiva a las pistas o más bien a las aulas, pero se ve que no, se ve que no estoy tan curada. Las primeras horas pasaron apacibles, las últimas una tortura, no era capaz de reponer una palabra, un concepto, dar lástima no es lo mío y pasar vergüenza tampoco me inspiraba. Salí de la facultad y me tomé el primer colectivo que vino, pura coincidencia que me dejara cerca de casa. Llegué derrotada, me tiré en la cama y no pronuncié palabra, no hizo falta, a esta altura mi accionar, a veces patológico, desplegó grandes lectores de indicios. Mi madre dice barbaridades, por lo bajo, como para que me sienta sumamente culpable pero evitando la mediación cara a cara, sabe que no tengo fuerzas para el embate. Mi hermana me acaricia la cabeza hasta que me quedo dormida. Me despierto al rato, como a las 2 horas, estoy sola, me asusta Juanito que emerge de entre las sábanas, me guiña el ojo y se acurruca al lado mio, me cuenta que hoy fue a la veterinaria, que le cortaron las uñas y que le aplicaron una inyección porque tuvo un desgarro, "sí, eso de no poder estirar bien la patita finalmente era un desgarro", me dice. No emito sonido, al rato como quien no quiere la cosa me interpela, che y vos para contar nada, no?

martes, 13 de mayo de 2008

Sabés que pasa?, es que en el laburo compran todos los días el bendito diario, igual lo evito, pero resulta que en mi pc y en sus notebooks también tienen predeterminada la bendita página del mismo diario, entonces la salteo y sigo con lo mío. Pero a veces pasa, como hoy, que me siento a almorzar, pispeo la tapa de lejitos, agarro el diario, lo abro y en la primera página apareces. Esa página, la tan ansiada por los que escribimos porque es la del margen derecho y es la que primero impacta a la visión, porque en occidente leemos de derecha a izquierda y es por la que más se cobra en publicidad y es la que todos se disputan en las reuniones de blanco y lleva tu nombre y entonces no digo nada y sigo pasando las hojas y me doy cuenta de que no puedo evitar llenarme de orgullo y ponerme terriblemente contenta. Eso me pasa en días como hoy.

viernes, 9 de mayo de 2008

Aguafuerte del fusilamiento de Di Giovanni.

Las 5 menos 3. Rostros afanosos tras las rejas. Cinco menos 2. Rechina el cerrojo y la puerta de hierro se abre. Hombres que se precipitan como si corrieran a tomar el tranvía. Sombras que dan grandes saltos por los corredores iluminados. Ruidos de culatas. Más sombras que galopan.
Todos vamos en busca de Severino Di Giovanni para verlo morir.
Espacio de cielo azul. Adoquinado rústico. Prado verde. Una cómoda silla de comedor en medio del prado. Tropa. Máuseres. Lámparas cuya luz castiga la oscuridad. Un rectángulo. Parece un ring. El ring de la muerte. Un oficial.
«...de acuerdo a las disposiciones... por violación del bando... ley número...».
El oficial bajo la pantalla enlozada. Frente a él, una cabeza. Un rostro que parece embadurnado de aceite rojo. Unos ojos terribles y fijos, barnizados de fiebre. Negro círculo de cabezas.
Es Severino Di Giovanni. Mandíbula prominente. Frente huida hacia las sienes como las de las panteras. Labios finos y extraordinariamente rojos. Frente roja. Mejillas rojas. Pecho ribeteado por las solapas azules de la blusa. Los labios parecen llagas pulimentadas. Se entreabren lentamente y la lengua, más roja que un pimiento, lame los labios, los humedece. Ese cuerpo arde en temperatura. Paladea la muerte.
El oficial lee:
«... artículo número.. ley de estado de sitio... superior tribunal... visto... pásese al superior tribunal... de guerra, tropa y suboficiales...».
Di Giovanni mira el rostro del oficial. Proyecta sobre ese rostro la fuerza tremenda de su mirada y de la voluntad que lo mantiene sereno.
«... estando probado apercíbase al teniente... Rizzo Patrón, vocales... tenientes coroneles... bando... dése copia... foja número...».
Di Giovanni se humedece los labios, con la lengua. Escucha con atención, parece que analizara las cláusulas de un contrato cuyas estipulaciones son importantísimas. Mueve la cabeza con asentimiento, frente a la propiedad de los términos con que está redactada la sentencia.
«... Dése vista al Ministro de Guerra... sea fusilado... firmado, secretario...».
«–Quisiera pedirle perdón al teniente defensor...»
Una voz: «–No puede hablar. Llévenlo.»
El condenado camina como un pato. Los pies aherrojados con una barra de hierro a las esposas que amarran las manos. Atraviesa la franja del adoquinado rústico. Algunos espectadores se ríen. ¿Zonzera? ¿Nerviosidad? ¡Quién sabe!
El reo se sienta reposadamente en el banquillo. Apoya la espalda y saca pecho. Mira arriba. Lueso se inclina y parece, con las manos abandonadas en las rodillas abiertas, un hombre que cuida el fuego mientras se calienta el agua para tomar el mate.
Permanece así cuatro segundos. Un suboficial le cruza una soga al pecho, para que cuando los proyectiles lo maten no ruede por tierra. Di Giovanni gira la cabeza de derecha a izquierda y se deja amarrar.
Ha formado el blanco pelotón fusilero. El suboficial quiere vendar al condenado. Este gruita:
«–Venda no.»
Mira tiesamente a los ejecutores. Emana voluntad. Si sufre o no, es un secreto. Pero permanece así, tieso, orgulloso.
Surge una dificultad. El temor al rebote de las balas hace que se ordene a la tropa, perpendicular al pelotón fusilero, retirarse unos pasos.
Di Giovanni permanece recto, apoyada la espalda en el respaldar. Sobre su cabeza, en una franja de muralla gris, se mueven piernas de soldados. Saca pecho. ¿Será para recibir las balas?
«–Pelotón, firme. Apunten.»
La voz del reo estalla metálica, vibrante:
«–¡Viva la anarquía!»
«–¡Fuego!»
Resplandor subitáneo. Un cuerpo recio se ha convertido en una doblada lámina de papel. Las balas rompen la soga. El cuerpo cae de cabeza y queda en el pasto verde con las manos tocando las rodillas.
Fogonazo del tiro de gracia.
Las balas han escrito la última palabra en el cuerpo del reo. El rostro permanece sereno. Pálido. Los ojos entreabiertos. Un herrero martillea a los pies del cadáver. Quita los remaches del grillete y de la barra de hierro. Un médico lo observa. Certifica que el condenado ha muerto. Un señor, que ha venido de frac y con zapatos de baile, se retira con la galera en la coronilla. Parece que saliera del cabaret. Otro dice una mala palabra.
Veo cuatro muchachos, pálidos, como muertos y desfigurados, que se muerden los labios; son: Gauna, de "La Razón", Alvarez, de "Ultima Hora", Enrique González Tuñón, de "Crítica", y Gómez, de "El Mundo". Yo estoy como borracho. Pienso en los que se reían. Pienso que a la entrada de la Penitenciaría debería ponerse un cartel que rezara:
«–Está prohibido reírse.»
«–Está prohibido concurrir con zapatos de baile.»