Y después dicen que no hay nada nuevo bajo el sol. Tarde otra vez, se agotó la primera edición antes de que yo lograra huir de sábanas ajenas el domingo 18. Llegué para la de hoy. Otro diario dominical, ¿le seguirá los pasos a "Perfil"?, me parece que el proyecto es menos ambicioso, "tendrá sólo distribución en capital y Gran Buenos Aires decía la gacetilla que leí hace unas semanas. Pero vayamos a lo importante, el diario. 56 páginas a color, formato tabloide : "Para los que piensan que hay más de una realidad. Para los que piensan que hace falta otra mirada. Para los que piensan”.“Miradas al sur” es el nuevo proyecto editorial del empresario de medios Sergio Spolski, que hace pocos meses adquirió “Buenos Aires Herald”. El diario se completa con una revista. "Asterisco" y la entrega de un dvd, el de este domingo es sobre la vida de Walsh.
Hay una especie de entusiasmo editorial, dos diarios en un mismo trimestre es un panorama más que entusiasta. Vivimos tiempos ciber-mediatizados, los bloggers son los nuevos protagonistas, la noticia cada vez más breve es la vedette y entre tanto aire efímero, un diario. Sorprende la cantidad de notas de "el interior"(para ser un diario dominical) al menos en materia política. En cuanto al diseño tiene bastantes rasgos estilísticos en común a "Crítica", no así en el contenido de la información. Todavía no queda del todo claro la distribución de las secciones y de qué va cada una, eclecticismo periodístico, que le dicen. Las notas están bien escritas, hay de fondo una nostalgia de cuando todos éramos jóvenes, de izquierda y militábamos, quizás sea por los nombres, además de Anguita, el staff se completa con: Ricardo Ragendorfer, Rubén Pereyra, José Vales, Francisco Balazs y Pablo Orsi (editores), Walter Goobar y Francisco Cofre (redactores especiales) y Aldo Ferrer, Enrique Vázquez, Felipe Yapar, Jorge Busico, Gabriel Michi, Carlos Polimeni y Noemí Cohen (columnistas). La responsable de diagramación es Sara Paoletti y el editor fotográfico es Nicolás Anguita.
Todo proyecto nuevo genera entusiasmo y más si es un diario de papel. En estos días de besos por celular, sexo por mail y orgías por chat, está bueno que el papel tenga algo para decir. Quizás sea mi perversión fetichista para con el papel y más de uno me dirá que los diarios terminan envolviendo huevos. Aunque muchahos, seamos honestos, lo dicho nada tiene que ver con lo escrito. La palabra impresa, sigue pesando, aunque nomas sea en la memoria de los que todavía leemos.
1 comentario:
Hola. Hace mil que no paso. Me gustan mucho estas últimas entradas que posteaste. Fuíste muy amable con el día domingo, el 1 de junio, yo lo detesto, tanto si es una noche estrellada o nublada. Te mando un beso y todavía queda pendiente nuestro cafecito...éspero que esta vez (la 3era es la vencida)no vuelva a pasar algo y se cancele.
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