Ya debo haber escrito unas ocho veces este
texto. Así que la primera conclusión es un poco obvia. No soy buena para las
presentaciones. Lo siguiente que tengo para decir es un poco más optimista.
Me ponen
contenta los jazmines, las tazas rebosantes de café con leche y encontrar la
combinación perfecta entre alguna prenda antigua y otra que acabo de comprar.
Me gusta escribir cartas con lapicera de pluma, coleccionar libretas que jamás
voy a usar, ir al cine, salir a caminar en un día de sol y el olor a coco. Me
hace sentir que siempre es verano.
Una
versión apta para todo público de mi misma diría que, no salgo a ningún lado
sin un libro o una revista en la cartera. Que a veces no puedo controlar mi
verborragia. Que me encanta cocinar para mis amigos. Que la elección de la música
de mi mp4, suele ser una radiografía de mi estado de ánimo. Que me gusta oler
rico. Que no me gusta que me repitan las cosas. Que a veces canto debajo de la
ducha aunque desentone. Que detesto pelear, pero que odio no tener la razón. Que
adoro la cursilería en todas sus manifestaciones y que no podría vivir sin
hidratos de carbono.
En
alguna parte también, debería decir que escribo. Aunque me gusta enfatizar el
hecho de que todavía, leo mucho más de lo que escribo.