sábado, 26 de abril de 2008

Yo no quería volverme tan punk.

Jueves, pronóstico: 30 grados, el lunes anterior un frío de cagarse, en un arrojo de orden y coherencia, al menos estacional, bajo toda la ropa de invierno, la guardo, subo todo lo de verano.
Conclusión: no me quedó ni una bombacha de media estación.
Repito: jueves, 30 grados. Hurgo en los cajones, sólo una remera de cuando era punk, la compré hace unos años en la feria esa de diseñadores de placita Serrano y nunca la usé. Es mi única alternativa pienso. La llevo al trabajo con toda la dignidad de la que soy capaz, risas, sonrisas, explico, me justifico. Igual se ríen un buen rato, prefiero que se rían conmigo y no de mí remato.
Salgo a la calle, piropos, galantes y de los otros. Miradas, alguien me pide el teléfono desde un auto. Sonrío, no veo la hora de llegar a casa y ponerme el pijama de Winnie Pooh.
Y todo porque porque la musculosa negra decía en letras blancas: "al fin y al cabo es mi vida".
Estoy pensando seriamente en volver a plaza Serrano, deben tener las mismas remeras versión invierno, no?

1 comentario:

Ğuillermina dijo...

No sabia que tuviste una epoca "Punk". Yo sigo con mi epoca "Hippie" desde el profesorado de pintura. Te sugiero que le bordes a tus pulloveres el mensaje de tu remerita...jajaja! Asi podes seguir causando sensacion en invierno.
Perdoname que no haya acentos pero este teclado esta en ingles.
Beso