domingo, 23 de diciembre de 2007

Mal, pero acostumbrada.

Cinco de la tarde, esperamos sentadas en el comedor de la casa de mi amiga, que otra amiga vuelva de comprar las facturas. En eso estábamos cuando empezamos a hablar de la familia, de los novios, de los ex, sí fue justo en el momento de los ex, que yo me empecé a enojar y a quejar, que siempre lo mismo, que me tocan todos a mí... "¿te tocan?", dijo mi amiga que para ese entonces ya había vuelto con las facturas, para que habrá vuelto pienso ahora.
Bueno..., quise empezar a explicar a contar a justificar, "no no, para", me dice mientras me clava la mirada, "yo te voy a decir una cosa, lo único que te toca es la familia, el resto, se elige".
¿O sea que vos querés decir que no es verdad que tengo mala suerte y me caen los pelmasos como lluvia de verano, que no moja pero molesta, que es mentira que me tocan todos a mí. Vos querés decir que no soy una pobre víctima en mi décimo intento frustrado de mutar del tango al bolero sin sufrir como una mártir en la transición. Vos querés decir que no son unos histéricos, inmaduros, cagones, pelotudos, etc, etc (el etc concentra los adjetivos más intensos). ?
¿Vos me estás diciendo que la pelotuda soy yo? "Lo que te estoy diciendo es que se elige, a los tipo se los elige".
Fin del diálogo.
Sigue la conversación y rumbea por otras rutas de hombres menos complicados y de historias más felices, más solidas, lo que se suele llamar, pareja.
Igual no le presto mucha atención, pienso, estoy desahuciada, porque yo era infeliz, pero con la ignorancia de ser la propia artífice de mi infelicidad. Es decir mal, pero acostumbrada, peleada con el destino, desesperanzada pero cómoda. Y ahora resulta que encima todo esto es de mi propia autoría. Esto no es una noticia, es una bomba. Tres años y medio de terapia con intermitencias, cada vez que lo necesito y me cae la ficha cual maquinita de playland tomando la leche en el comedor de la casa de mi amiga.
Así no.
No es justo, encima es domingo.
No hay derecho.
Hace un tiempo leí algo que me pareció brillante.
"... algo parecido ocurre con los demasiado sensibles, los que necesitan de un mundo idealizado. Cuando el amor no deja entrar nunca al pensamiento hace que los amigos hablen"

Pd) ¿Alguien sabe si hoy a la noche dan alguna película buena?, asi la miro en compañía de un cuarto de helado, que por lo pronto es mi único y mejor aliado.
Al menos no habla.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me apropie una de tus frases "artífice de mi infelicidad"
me senti identificada.
te quiero!
besos

Anónimo dijo...

Che... todo bien pero tu amiga tiene razón. Decidir ser feliz da cagazo y requiere de mucho valor. Ya sé que parezco Bucay pero es así! te entiendo en el cagazo pero eso sí, te doy otro consejo: cambia de psicólogo!

Ğuillermina dijo...

Creo que cae de maduro, que es mil veces preferible el plan del DVD con el cuarto de helado que bancar a un pelmazo que todavía está agarrado a los mimos de Mamá. Eso e slo que pasa, las madres les llenan la cabeza con que son los mejores, los más lindos y que merecen la mejor chica, digamos que de una categoría no menor que una Valeria Mazza. Y ni que hablar de los padres, en esta sociedad machista: "Sos joven ¿Para qué atarte tan temprano con una cuando podés tener veinte por día?"
Bueno, mejor andá a Freddo, ahí te recomiendo el dulce de leche light, que es super rico y podés comerte todo el cuarto sin tanta culpa, mientras ves una buena de Di Caprio.
Besinho