lunes, 23 de junio de 2008

Dolor.

La última vez que me había sentido así tenía 8 años y el mate cocido hirviendo se me había volcado en el pantalón de polyester. Después de eso todo mal, en vez de hielo, crema y aloe vera. El pantalón que no sale y el dolor tan intenso en toda la pierna que casi no la siento. Mi mamá trata de consolarme, me ahogo en el llanto. Llegamos a la guardia del hospital, esta lleno de gente, lleno de nenes quemados, después voy a saber lo que es una quemadura de primero segundo y tercer grado. La mía por suerte es de segundo grado me dice el doctor. De todas maneras esta muy fea la piel y hay que sacarlo todo: la crema, el aloe vera, la tela que quedo adherida a la piel, todo. Me tapan con una sábana la cara para que no vea y me impresione. Mi mamá me agarra fuerte la cabeza, siento como empiezan a rasparme hasta quedar en carne viva, el dolor es insoportable, mamá me dice que ya está, que ya pasa, que falta poco. Ya no sé en que pensar, si fuera más creyente le pidiría a Dios con todas mis fuerzas, mi mamá lo hace por mí, a los gritos, no quiere que la vea llorar, es inútil, veo como le ruedan las lágrimas por la cara. "No llores mamá", le pido, "no duele tanto". Mentira, me duele, me aguanto, tengo que ser fuerte, siento algo frío, es como un bálsamo después de tanto ardor. El doctor dice que lo hice muy bien, me pregunta si me dolió, le digo que no, que un poquito apenas, mentira.

Mentira, igual a la de ahora cuando me preguntan qué me pasa, porque me duele todo, porque pasa el tiempo y no se va, esta ahí, agazapado, esperando que la memoria abra de par en par un recuerdo y me vuelvas a doler en todo el cuerpo, aunque no me hayas quemado, es más, aunque no me hayas ni siquiera rozado, igual duele y como.

2 comentarios:

silente dijo...

Perdón por meterme y comentar, pero no pude evitar decir que a veces el peor dolor, es ese en el que uno se vuelve recuerdo.

Ánimo

Marina dijo...

gracias por comentar silente! y la verdad es que no me importaría volverme recuerdo, si eso aliviara, el tema para mí es que a veces todo lo que a uno le queda del otro es recuerdo, leáse: pasado.