Las comedias románticas y sus derivados Hollywoodenses son, en reuniones de amigos "cultos" motivo de burla y comentarios despectivos hacia le género. Lo cual me habilita a decir sin rodeos que "detesto las películas de terror y las que se la dan de complejas e intelectuales", es cine de autor para autores. En mi lista de favoritos encabeza, la comedia romántica y los thrillers policiales o de suspenso. ¿Qué tienen en común estos dos géneros tan disímiles, se preguntaran ustedes? La trama señores. La trama lo es todo. A una buena trama no hay con qué darle. Van ejemplos de películas rosas de buena trama: "Como si fuera la primera vez", ingeniosa película en la que el protagonista se las rebusca para conquistar a su amada una y otra vez. "Confesiones de diván", ella 20 años mayor que él se enamora como una adolescente. "Ghost, la sombra del amor"y la pregunta de fondo, ¿qué pasa con el ser amado después de la muerte? Lo que atrapa es cómo está contado. Todos queremos que el chico se quede con la chica o que ella renuncie a todo por amor. Y lo sabemos de antemano, sin embrago algo hace que nos pasemos de una hora y media a dos, (bueno a veces más, recuerden "Titanic" que son como tres horas y cuarto) en la piel de los protagonistas arengando para que al final terminen felices. ¿Por qué? Porque una buena película debe ante todo entretener, que significa: "tener entre dos", sostener el argumento junto con los protagonistas. Y en mi caso tener la certeza de que la voy a pasar bien, así que mientras el resto habla mal de las pinkys movies yo espero ansiosa la salida de "Amor a distancia" con Drew Barrymore y Justing Long.
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