Ella llena de paquetes, se acomoda como puede en un subte repleto.
Él que la vio apenas entró y no sabe como llamar su atención.
Pasan las estaciones, merma el tumulto.
Ahora lo ve, él le ofrece el asiento, su asiento, aunque el de al lado también este vacío. Ella se ríe, él se sonroja y la última estación del subte los encuentra, todavía, mirándose sin decir palabra.
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1 comentario:
suele pasar...
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