Debo admitirlo, no le había puesto el ojo a Natalie Portman desde,"The professional", esa maravillosa película protagonizada por Jean Reno y la por entonces pequeña Portamn, dirigida por Luc Besson.
Miré de costado y como quien ríe a medio camino entre la gracia y la sonrisa "Closer"- film que relata el vínculo complejo y perverso entre dos parejas que se entrecruzan en relaciones paralelas- y el corto que protagoniza en "New york I lo ve you", -historia de una chica judía que esta a punto de casarse y cuenta los ritos y costumbres de una cultura amalgamada en una ciudad cosmopolita como pocas, Nueva York.
Después de eso no volví a interesarme en ella, hasta hace algunas semanas cuando vi, "The black swan". Versión cinematográfica de un clásico del ballet, "El lago de los cisnes". Natalie Portman interpreta a "Nina", una perfeccionista bailarina que audita para el papel protagónico de la obra, que en esta versión tiene una particualridad, quien lo obtenga deberá llevar a cabo los dos roles. El cisne bueno "Odette" y el cisne malo "Odile". Nina tiene muchas condiciones para hacer la versión buena de la historia pero el director de la obra -interpretado por el actor Vincent Cassel- tiene dudas acerca de si podrá dar con el tono de la malvada, "Odile".
La película logra plasmar esa sensación de ballet hecho cine, uno de los dos grandes aciertos de su director, Darren Aronofsky. Porque no solo muestra el transcurso y la metamorfosis del personaje de Nina en esta puja por la perfección, sino que también logra un muy acertado retrato del competitivo y sacrificado mundo del ballet. Se destaca la participación especial de Winona Ryder- quien encarna a una brillante bailarina que supo merecer la gloria pero que al entrar en la dultez es retirada de la compañia de baile-.
El segundo acierto del director es la banda sonora que acompaña. Una marca registrada del director de, "Requiem por un sueño", película donde también en donde la música jugaba un papel protagónico.
Estas dos perspectivas impecablemente logradas y la excelente interpretación de Portman hacen de "The black swan" una de las favoritas para esta nueva entrega de los premios de la academia.
Colin Firth, el actor que adoramos y amamos por películas como, "Love actually" y la saga de "Bridget Jones", se luce también en protagónicos como "A single man" y la reciente "King´s Speech" que lo consolidan como actor dramático.
En esta oportunidad, Firth interpreta a un príncipe heredero que debe suceder a su padre en el trono, con una especial particularidad, es tartamudo. La segunda guerra mundial es inminente y el pueblo necesita en su rey un emisor con la capacidad retórica y carisma de conducción de un líder. Por eso y ante la desesperación y la angustia del príncipe que ya ha probado todos los métodos y remedios, se somete a una extraña terapia que deviene en un encantador y particular vínculo con su terapeuta, interpretado por Geoffrey Rush, que llevarán al príncipe a ahondar en problemas más profundos que su exteriorizada tartamudez.
En tiempos donde Hollywood nos tiene acostumbrados, la mayoría de las veces, al clisé hasta el hartazgo, los golpes bajos y la perversión en todas sus formas y sadismos, es justo destacar un film basado en una historia sencilla con actuaciones impecables.
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